ARIEL UMBARUNDU

Siendo sincera la idea de entrar en Second Life no me hacía ninguna gracia ya que parecía otro jueguecito más de ordenador y la verdad no es que me interesara mucho ya que no me llaman mucho la atención, pero como no hubo otra opción pues descargué el programa, muy sencillo, por cierto y cree mi avatar, mi yo virtual, por decirlo de alguna manera.
Poco a poco me empezó a gustar, podía alargarme las piernas, cambiarme el color de pelo las veces que quisiera, andar a mis anchas por cualquier parte del mundo, y lo más curioso, comunicarme. Nada más entrar me encontré con Vicky, quien me ayudó y resolvió todas mis dudas, me explicó como iba ese mundo, aparte hablamos del tiempo y de sus hijos.
Esto lleva a preguntarme ¿Qué posibilidades tiene SL en el ámbito de la comunicación? Teniendo en cuenta las diferentes definiciones de comunicar: hacer saber alguna cosa a alguien, informar; conversar, tratar con alguien…yo puedo decir que me comuniqué con todos aquellos que se encontraban en SL, así que creo que puede ser una herramienta de comunicación muy útil ya que rompe fronteras territoriales y franjas horarias. En cuanto a utilizarlo dentro de la empresa, pienso que sería posible pero no probable ya que las empresas prefieren utilizar métodos más “serios” como sistema de información, sin embargo, si los trabajadores estuviesen concienciados y formados para utilizar este método de un modo profesional sería una manera muy innovadora de comunicarse.
A pesar de todo, no puedo evitar preguntarme si la información que comparto con la gente que me encuentro es verdadera, falsa, o simplemente pertenece a otra realidad.
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